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martes, 10 de julio de 2018

Bestias de la noche

 

Título: Bestias de la noche

Autor: Tochi Onyebuchi

Páginas: 307

Editorial: Gran Travesia

Fecha de publicación: 25 de abril del 2018

En la ciudad amurallada de Kos, los magos corruptos pueden convertir los pecados en criaturas letales engendradas por los sentimientos de culpa: las bestias del pecado.
Taj es el más talentoso de los aki, jóvenes devoradores de pecados al servicio de los magos para deshacerse de dichas bestias. Pero la forma de vida de Taj tiene un precio terrible. Cuando mata a una bestia del pecado, un tatuaje con la forma de esa bestia aparece en su piel mientras que la culpa de esa falta se materializa en su mente. La mayoría de los aki no tardan en caer en la locura, sin embargo Taj, tiene 17 años, es arrogante y está desesperado por ayudar a dar sustento a su familia. 
Cuando a Taj se le ordena devorar un pecado de un miembro de la realeza, se ve arrastrado a una oscura conspiración. Entonces Taj deberá luchar a los seres que ama y su propia vida.

Tenía muchas expectativas sobre este libro, desde que salió anunciado y leí de que trataba quise hacerme con él. Y ahora os traigo la reseña.

En una ciudad donde vivir con el pecado está muy mal visto tenemos a Taj, un chico que es un devorador del pecado, o como los conocen en esa ciudad, un aki. Su trabajo consiste básicamente en que es contratado para devorar un pecado, donde en ese proceso interviene también un mago, que es el que saca el pecado de la persona afectada y, una vez fuera el pecado transformado en una bestia negra, el aki tiene que luchar contra él, matarlo y una vez que el pecado se ha convertido en humo lo tiene que devorar y después de eso le sale una marca con la forma del pecado que acaba de devorar en una parte de su cuerpo, como un tatuaje.

La trama habla de la vida de Taj y sus hermanos aki, nos habla de cómo es devorar los pecados, de cómo los menosprecian y los miran con repulsión por ser lo que son. Es una vida bastante monótona dentro de lo que cabe, hasta que un día Taj y su mejor amigo Bo son llamados al palacio a devorar un pecado y, después de las dificultades que tienen para derrotarlo, el rey manda encarcelarlos no saben por qué.

La historia en general me ha parecido muy entretenida, además de que va mejorando poco a poco y la trama me parece muy original. Pero tengo un par de peros con este libro.
Uno de ellos son algunas de las palabras que salen en él. En este mundo que ha creado el autor hay como dos dialectos, el que nosotros entendemos y el que los habitantes de Kos tienen, y hay algunas palabras que no te explican muy bien qué significan. De hecho, por este problema estuve apunto de plantearme dejarme le libro, porque sobre todo en el principio hay muchas palabras de este dialecto juntas y desconcierta no saber qué significan. Pero, a medida que va transcurriendo el libro, te vas acostumbrando y algunas palabras, por lógica o contexto, acabas sabiendo lo que significan, por ejemplo:
  • Dahia: población o barrio
  • Lahala: palabrería
Pero este libro tiene otro pero. Y es que hay una parte del final que todo da un giro inesperado, que eso en la mayoría de casos es bueno, pero en este a mi me desconcertaba porque no entendía porqué sucedían algunas cosas como sucedían.

Pero en resumen este libro me ha gustado bastante, conocer a Taj, lo que significa y se siente ser un aki, conocer a otros personajes a los que les he cogido cariño durante la novela y el final ha sido muy ¡BUM! Estoy deseando leer la segunda parte para ver como termina la historia de esta ciudad.

¡Nos leemos pronto!


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