Deja cantar a la muerte

Título: Deja cantar a la muerte
Autor: Sandra Andrés Belenguer
Editorial: CrossBooks
Páginas: 331
Nota: Retelling de "El fantasma de la ópera"

El miedo puede paralizar y borrar tus sueños. Christine lo sabe muy bien. Tras la muerte de sus padres, su gran apoyo, se siente incapaz de luchar por su sueño: la música.

Solo se siente libre durante las excursiones secretas que lleva a cabo con unos amigos a los subterráneos de París, un laberinto prohibido lleno de leyendas... En ese universo bajo tierra, alguien la ha oído cantar: un ser oculto tras una máscara, repudiado por todos, quien, impulsado por su voz y el deseo de romper su soledad, le ayudará desde las sombras a vencer sus miedos.

Pero todo tiene un precio, y el desconocido, mitad genio mitad monstruo, espera que Christine le acompañe a su reino misterioso para siempre. 

¿Se enfrentará a él o se verá seducida por ese mundo de tinieblas?

Ya lo he contado más de una vez en mi cuenta de Instagram, pero con este libro tengo una historia curiosa.

Cuando salió anunciado por primera vez me llamó la atención, pero no me hacía el ánimo de leerlo o no. Luego me fui a Praga (una ciudad muy bonita por cierto) y allí asistí a un concierto de música clásica de violín y órgano en una de las capillas de la ciudad. El concierto fue maravilloso. Días después de volver a España vi este libro en la librería, y automáticamente me vino el concierto a la mente y me entraron unas ansias locas por algo que tuviera que ver con la ópera. Y este libro fue una decisión muy acertada.

En este libro encontramos a la protagonista principal, Christine, una chica que está rota por dentro, ya que sus padres murieron y la dejaron sola con su abuela y porque en el centro donde estudia recibe amenazas de la hija del director para que no cante en la clase de canto, ya que Christine tiene una voz preciosa. Eso hace que nuestra protagonista no se quiera a sí misma y tenga muchos demonios en su interior.

Pero todos ellos se esfuman cuando va con un grupo de amigos a explorar las catacumbas de París, siendo tanto misteriosas como terroríficas, ya que están empezando a suceder cosas extrañas en el subsuelo de la ciudad.

En una de sus excursiones, Christine reconoce una melodía que le cantaba su madre cuando era niña y empieza a cantar la letra, atrayendo la atención de dos personas; una de ellas es Raoul, un chico que está en el grupo de Christine y que es hijo de uno de los representantes discográficos mas importantes de la ciudad, y el otro es Erik, un ser que vive en las catacumbas de París después de ser repudiado por la sociedad por su aspecto monstruoso, pero los dos se quedan embelesados con la voz de Christine.

Erik empieza a ayudar a Christine a superar sus miedos y sus inseguridades respecto a su gran talento, y empieza a conocerla un poco más desde las sombras, ya que cree que si lo ve se asustará y la ahuyentará de su lado.

Esta historia me parece maravillosa, con unos personajes muy bien construidos. La evolución que tiene Christine durante toda la novela me parece que va a muy buen ritmo y me ha encantado ver cómo ha ido confiando en ella misma poco a poco. Erik me ha parecido un personaje lleno de matices, matices humanos y no tanto, haciendo que sea un personaje muy interesante. Raoul es con el que menos he conectado, ya que sus comportamientos la mayoría de las veces no me han gustado y bueno, porque yo ya de por sí sentía fascinación por Erik.

La pluma de la autora es magnífica, consigue que sientas todo lo que sienten los personajes, y en las escenas en las que se habla de música ha hecho que me vengan unas sensaciones que no pensé que podría sentir, ya que yo soy una persona que cuando me describen un lugar no consigo meterme del todo en la ambientación, pero ella con estas partes ha conseguido que me meta de lleno.

En resumen, este libro tiene romance, misterio y algo de aventura; te hace transportarte a un mundo lleno de música y algo de tragedia, merece muchísimo la pena darle una oportunidad a este libro y a la autora, os lo recomiendo muchísimo.

¡Nos leemos pronto!